martes, 27 de diciembre de 2005

El tsunami español

Ayer recordábamos con tristeza las 230.000 víctimas del tsunami de 2004. ¡Cuánto sufrimiento detrás de esa cifra! Solo podemos intentar paliar el dolor, sacar experiencia... y rezar.

También ayer se hizo pública otra cifra: otro tsunami de 2004 -el aborto- provocó en España 85.000 muertos.

El 97% de esas 85.000 ejecuciones se realizaron para proteger -supuestamente- la salud de la madre. Una madre cuyo perfil es: joven (el 65% menos de 30 años) y soltera (el 65%). ¡Qué cinismo el de nuestra sociedad! ¿O es que alguien se cree que las jóvenes españolas tienen tan mala salud?

Una diferencia importante es que las muertes de Asia fueron involuntarias y difícilmente evitables; las muertes del tsunami español son voluntarias, conscientes, deliberadas.

El triste ranking lo encabeza Baleares, con 12,38 abortos por cada 1.000 mujeres, seguida de Madrid (12,03), Cataluña (10,89), Murcia (10,48), Aragón (10,10) y Andalucía (8,98). Por debajo de la media se encuentran la Comunidad Valenciana (8,60), Asturias (8,55), La Rioja (7,58), Canarias (6,23), Castilla y León (5,80), Castilla-La Mancha (5,79), Navarra (5,22), Extremadura (5,19), Cantabria (4,51), Galicia y País Vasco (4,47), además de las ciudades de Ceuta y Melilla (3,10).

viernes, 23 de diciembre de 2005

La Caixa rectifica

Desde el pasado miércoles la Caixa ha dado instrucciones para retirar el libro "Violencia: Tolerancia Cero” de sus oficinas.

Dicho libro incorporaba un capítulo de la Sra. Inés Alberdi, que presentaba a la familia, a las religiones judeocristianas y a la Iglesia católica como las principales responsables de la violencia contra la mujer.

Al actuar de esta manera, la Caixa, manifiesta su capacidad para escuchar la opinión de tantos ciudadanos que se han sentido ofendidos. Cada uno es libre de exponer sus ideas pero no era lógico que una entidad financiera promoviera dichas tesis mediante la edición más grande hecha nunca: 800.000 ejemplares.

Por consiguiente, de la misma manera que en su momento criticamos a la Fundación la Caixa como responsable de este tremendo desaguisado, ahora es necesario reconocer que la Caixa ha reconducido el tema.

Una vez más se pone de relieve la utilidad de la unidad de acción y el que cada uno de nosotros se transforme en una persona activa al servicio de la verdad y la justicia.

jueves, 22 de diciembre de 2005

La lógica ilógica de la moda

Hoy, cuando iba a la oficina, el termómetro marcaba 4 grados bajo cero en Vitoria-Gasteiz.

Iba yo pensando: "¿porqué tengo que pasar frío en la cara?, ¿porqué no existe una prenda para evitarlo... pero una prenda que no suponga hacer el ridículo o que te miren? ¿porqué los diseñadores no intentan hacer "estético" lo que de entrada es "útil", "cómodo", "práctico"?"

Pues en eso iba pensando cuando vi a una chica "a la moda" (con pantalón bajo y la camiseta corta) esforzándose por estirar su camiseta para tratar de tapar el ombligo, que se le estaría quedando helado a 4 grados bajo cero.

Absurdo, ¿no?

martes, 20 de diciembre de 2005

Sociologia...

Luis se siente atraído por Rosa. Le propone ir juntos al cine, ella acepta y se lo pasan bien. Unas pocas noches después él le invita a ir a cenar, y de nuevo están a gusto. Siguen viéndose regularmente. Entonces, una noche cuando van hacia casa, un pensamiento se le ocurre a Rosa y, sin pensarlo realmente, ella dice:

- ¿Te das cuenta de que justo hoy hace seis meses que nos vemos? Y se hace el silencio en el coche.

A Rosa le parece un silencio estruendoso. Piensa: "¡Vaya!, me pregunto si le habrá molestado que yo haya dicho eso. Quizás se siente atado por nuestra relación; quizás crea que estoy tratando de forzarle a alguna clase de obligación que él no desea, o sobre la que no está muy seguro."

Y Luis está pensando: "¡Vaya!. Seis meses."

Y Rosa piensa: "Pero yo tampoco estoy segura de querer esta clase de relación. A veces me gustaría tener un poco más de libertad, para tener tiempo de pensar sobre lo que yo realmente quiero que nos mantenga en la dirección a la que nos estamos dirigiendo lentamente... quiero decir, ¿hacia dónde vamos? ¿Vamos simplemente a seguir viéndonos en este nivel de intimidad? ¿Nos dirigimos hacia el matrimonio? ¿Hijos? ¿Una vida juntos? ¿Estoy preparada para este nivel de compromiso? ¿Es que conozco realmente a esta persona?"

Y Luis piensa: "... así que eso significa que fue... veamos... febrero cuando comenzamos a salir, que fue justo después de dejar el coche en el taller, o sea que... veamos el cuentakilómetros... ¡Caramba! Tengo que cambiarle el aceite al coche."

Y Rosa piensa: "Está disgustado. Puedo verlo en su cara. Creo que no estoy interpretando bien su actitud. Probablemente quiere más de nuestra relación, más intimidad, más compromiso; quizás él ha notado -antes que yo- que yo estaba sintiendo algunas reservas. Sí, apuesto a que es eso. Por eso es tan contrario a decir nada sobre sus propios sentimientos. Tiene miedo de ser rechazado."

Y Luis piensa: "Y voy a tener que decirles que me miren la transmisión otra vez. No me importa lo que esos imbéciles digan, todavía no cambia bien. Y esta vez será mejor que no intenten echarle la culpa al frío. ¿Qué frío? Hay 30ºC fuera, y esta cosa cambia como un camión de basura, y yo les pago a esos ladrones incompetentes 60.000 pelas."

Y Rosa está pensando: "Está enfadado. Y no puedo culparle. Yo estaría enfadada, también. Dios, me siento tan culpable, haciéndole pasar por esto, pero no puedo evitar sentirme como me siento. Simple y llanamente, no estoy segura."

Y Luis piensa: "Probablemente me dirán que sólo tiene tres meses de garantías. Eso es justo lo que van a decirme, los capullos."

Y Rosa está pensando: "Quizás soy demasiado idealista, esperando que venga un caballero en su caballo blanco, cuando estoy sentada al lado de una persona perfectamente buena, una persona con la que me gusta estar, una persona que realmente me importa, una persona a la que parezco importarle realmente. Una persona que sufre por causa de mis egocéntricas fantasías románticas de colegiala."

Y Luis piensa: "¿Garantía? ¿Quieren una garantía? Les daré una garantía. Cogeré su garantía y la..."

- Luis -dice Rosa en alto
- ¿Qué? -dice Luis, sorprendido
- ¡Por favor, no te tortures así! -dice ella, con un inicio de lágrimas en sus ojos. - Quizás nunca debí haber dicho... Oh, Dios, me siento tan...- Se interrumpe, sollozando.
- ¿Qué? -dice Luis
- ¡Soy tan tonta! -solloza Rosa-. Quiero decir, ya sé que no hay tal caballero. Realmente lo sé. Es estúpido. No hay caballero, ni caballo.
- ¿No hay caballo? -dice Luis.
- Piensas que soy tonta, ¿verdad? -dice Rosa
- ¡No! -dice Luis, contento por fin de conocer la respuesta adecuada
- Es sólo que... sólo que... necesito algo de tiempo -dice Rosa.

Hay una pausa de 15 segundos mientras Luis, pensando todo lo rápido que puede, trata de decir una respuesta segura. Finalmente se le ocurre una que cree que puede funcionar:

- –dice.

Rosa, fuertemente emocionada, toca su mano:

- ¡Oh, Luis, ¿realmente piensas eso?! -dice ella
- ¿El qué? -dice Luis
- Eso sobre el tiempo -dice Rosa
- Oh, -dice Luis-,

Rosa se vuelve para mirarle y fija profundamente su mirada en sus ojos, haciendo que él se ponga muy nervioso sobre lo que ella puede decir luego, sobre todo si tiene que ver con un caballo. Al final, ella dice:

- Gracias, Luis
- Gracias -dice Luis

Entonces él la lleva a casa, y ella se tumba en su cama, un alma en torturada y en conflicto, y llora hasta el amanecer, mientras que Luis vuelve a su casa, abre una bolsa de patatas, enciende la tele, e inmediatamente se encuentra inmerso en una retransmisión de un partido de tenis entre dos checos de los que nunca ha oído hablar. Una débil voz en los más recónditos rincones de su mente le dice que algo importante pasaba en el coche, pero está bien seguro de que no hay forma de que pudiese entenderlo, así que opina que es mejor no pensar sobre ello. (Ésta es también la política de Luis acerca del hambre en el mundo).

Al día siguiente Rosa llamará a su mejor amiga, o quizás dos de ellas, y hablarán sobre la situación sobre seis horas seguidas. Con doloroso detalle, analizarán todo lo que ella dijo y todo lo que él dijo, pasando sobre cada punto una y otra vez, examinando cada palabra, y gesto por nimios significados, considerando cada posible ramificación. Continuarán discutiendo el tema, una y otra vez, por semanas, quizás meses, nunca llegando a conclusiones definitivas, pero nunca aburriéndose de él, tampoco.

Mientras, Luis, un día mientras ve un partido de fútbol con un amigo común suyo y de Rosa, durante los anuncios, fruncirá el ceño y dirá:

- Raúl, ¿tú sabes si Rosa tuvo alguna vez un caballo?

martes, 13 de diciembre de 2005

No me termina de convencer HazteOir.org

Por una parte HazteOir.org me gusta, pero me molesta la frecuencia con la que mezclan temas doctrinales y políticos.

Pienso que, al meter en el mismo saco cuestiones opinables con otras que no lo son, pierden legitimidad en las denuncias y –sin darse cuenta- hacen un flaco favor a la doctrina y la moral.

Por ejemplo, en la sección de Noticias de HazteOir de los días 10, 11 y 12 de diciembre estas son las que han seleccionado:
  • El PSOE aceptó negociar con Batasuna-ETA la creación de una cámara común para Navarra y el País Vasco. Política
  • PSOE y BNG vulneran la ley y reparten el consejo de la CRTVG entre políticos, dejando fuera a los periodistas. Política
  • El socialista Touriño coincide con el BNG en definir a Galicia como 'nación'. Política
  • Cáritas crea una campaña para «desmontar la mala imagen de los inmigrantes».
  • Octava bomba de ETA en una semana.
  • El laicismo contra la Navidad.
  • Denuncias de discriminación lingüística con la reforma del Estatuto de Valencia. Política
  • TVE censura una vez más las noticias desfavorables al Gobierno de Zapatero. Política
  • El BNG presenta un Estatuto que autoriza el aborto y la eutanasia y recorta los derechos educativos de los gallegos.
  • Acebes exige a Zapatero que explique a los ciudadanos los contactos entre el PSOE y ETA. Política

Más información sobre la realidad de la financiación de la Iglesia

Miguel Villarejo en La Gaceta de los Negocios entrevista a Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario de Asuntos Económicos de la CEE. Esto que adjunto no es textual: está basado en el original

¿Cómo van las cuentas de la Iglesia? La gente cree que estupendamente. Según 'El País', el año pasado el Estado les dio 3.000 millones de euros.
Cuando se habla de la Iglesia, uno piensa en la Conferencia Episcopal y en que debe de manejar una cantidad fabulosa de recursos, y no es así. Los famosos 3.000 millones de El País se destinan a pagar los conciertos de los colegios [casi 2.400 millones] y las clases de religión [unos 500 millones]. El Estado no está regalando ningún dinero a nadie. Está pagando el sueldo de los profesores y obteniendo a cambio un servicio. Y en mejores condiciones que cuando lo presta directamente, porque hay que ver cuánto cuesta una plaza en la escuela concertada y cuánto en la pública [1.800 euros y 3.700, respectivamente].

La Iglesia tiene un enorme patrimonio…
A primera vista. Ahora, si se entiende por patrimonio lo que las Normas Internacionales de Contabilidad definen como “inmovilizado”, es decir, todo aquel bien sobre el cual ejercitas un dominio y que es generador de recursos, pues el patrimonio de la Iglesia tiende a cero. La catedral de Burgos no le reporta al arzobispado ninguna cantidad. Al contrario, su valor es negativo, porque la conservación recae sobre él y no obtiene ingresos.

Pero reciben donaciones fabulosas…
Muchas de la donaciones se hacen con mandatos muy precisos: la formación del clero, etc. Ese dinero no lo puedo tocar. No puedo dárselo a los pobres ni arreglar una parroquia. Sólo puedo acometer proyectos de formación. La realidad es que fondos efectivos, de los que podamos disponer con libertad, tenemos poquísimos.

En Alemania tengo entendido que aún se paga el diezmo, pero en España la Iglesia no le cuesta al creyente nada más que lo que pone en el cepillo graciosamente cada domingo.
En Alemania funciona un impuesto religioso. Cuando fijas allí tu residencia, tienes que declarar públicamente cuál es tu confesión y parte de tus ingresos se destinan a sufragarla.

¿Y si eres agnóstico o ateo?
Da lo mismo. Pagas igual y el dinero lo mandan a otro lado.

Parece que en España los contribuyentes no aportan lo suficiente a través del IRPF y que el Gobierno se ve obligado cada año a realizar una aportación extraordinaria.
Vamos a ver, el Estado no nos da más dinero del que nos corresponde por ley. El Acuerdo sobre Asuntos Económicos especifica textualmente que el nuevo modelo de financiación debía proporcionar “recursos de cuantía similar” al modelo que sustituía. El sistema de la crucecita tenía que entrar en vigor en 1982, pero fue retrasándose y, en diciembre de 1987, el Gobierno socialista lo implantó mediante un real decreto con el que la Iglesia jamás estuvo de acuerdo.

¿Con qué no estaba de acuerdo?
Con el porcentaje concreto que debía destinarse a la Iglesia. Nunca se había estudiado cuál era el coeficiente que había que aplicar para que el resultado supusiese “recursos de cuantía similar” al modelo sustituido, y el Gobierno decidió unilateralmente aplicar el 0,5239. Es un número sorprendente. En Italia tenían el 0,8 y en otros países utilizan el 0,7 o el 1, todo cifras redondas. Pero aquí sale el 0,5239. ¿De dónde lo han sacado? La respuesta es muy simple. Se cogió la cantidad que recibía la Iglesia y se calculó qué parte suponía de la cuota íntegra del IRPF de todos los contribuyentes (católicos o no). El resultado fue el 0,5239. Esto es una barbaridad. Primero, porque no se pacta con la Iglesia, con lo que se está incumpliendo el Acuerdo sobre Asuntos Económicos. Pero es que, además, es totalmente irreal, porque para que la Iglesia siga percibiendo la “cuantía similar” haría falta que rellenen la casilla el 100% de los contribuyentes. ¿Cómo van a rellenar la casilla el 100% de los contribuyentes?

¿Qué ha pasado desde entonces?
En 1988, de las crucecitas salieron 42 millones de euros. El Estado debía entregar a la Iglesia algo más de 83 millones [la “cuantía similar” del año anterior, actualizada con el IPC]. Había una diferencia de 41 millones. Se acordó un periodo transitorio de tres años para acomodar el sistema y, entre medias, se nos compensó con el famoso “complemento presupuestario”. Entonces supuso casi el 50% de la asignación total, pero desde entonces ha ido reduciéndose y en 2003 fue de 19 millones. No llega ni al 15%.

viernes, 9 de diciembre de 2005

La Caixa ha distribuido 800.000 ejemplares de su libro contra la Iglesia y la familia

El libro Violencia: tolerancia cero, elaborado por la Obra Social de La Caixa y ofrecido gratuitamente en las últimas semanas por todas las oficinas de la entidad de ahorros, ha distribuido 800.000 ejemplares en esta primera edición. Además de la impresión de las 128 páginas de esta obra, se ha repartido también un folleto informativo tanto sobre el propio libro como sobre la campaña que anuncia contra las actitudes violentas en el ámbito doméstico. Se trata, sin duda, de una tirada que se parece más a la de un best-seller, cuya amortización económica está asegurada casi de antemano con la previsión de ventas masivas, que a la de un trabajo de reflexión y análisis para distribuir gratuitamente entre los clientes de una caja. Parece claro que se ha gastado mucho dinero en esta iniciativa.

Pero el volumen, en el que la socióloga Inés Alberdi acusa a la Iglesia católica y a la institución familiar de ser responsables de la violencia doméstica, no ha sido todavía retirado a pesar de las protestas de miles de ciudadanos. Por eso la asociación E-Cristians mantiene abierta su campaña para que la gente que se sienta ofendida envíe mensajes de correo electrónico al director general de La Caixa, Isidre Fainé (jreguant@lacaixa.es), y al presidente de la entidad, Ricard Fornesa (sbadia@lacaixa.es). Se trata de pedir que se retire el libro, se difunda el mensaje de denuncia para implicar a más personas y se visite al director de la oficina más cercana para protestar.

Toda la primera parte del trabajo es un largo texto en el que la catedrática de Sociología Inés Alberdi asegura, en tono demagógico, que el problema de la violencia tiene su origen en la sociedad patriarcal. Y llega a acusar a la Iglesia católica de ser responsable de esta lacra social. “La religión ampara la idea de la superioridad masculina. Las religiones que se han desarrollado en las sociedades occidentales incorporan la idea de inferioridad de las mujeres y justifican la violencia contra ellas”, asegura esta profesora. En otro de los puntos, dice que “la doctrina y las normas que la Iglesia católica ha dedicado al matrimonio y a las relaciones entre hombres y mujeres están en consonancia con la misoginia inicial de los textos sagrados”.

Alberdi, tras una introducción en la que propone reflexiones a partir de los grandes interrogantes actuales sobre la violencia contra las mujeres, ofrece un primer aperitivo de su peculiar tesis afirmando que “hay datos suficientes para decir que la violencia contra las mujeres es una pauta cultural de las sociedades patriarcales”. En otro párrafo, la catedrática subraya que esa violencia “está íntimamente relacionada con el control de la sexualidad femenina”, y añade que “esta calificación extrema del comportamiento sexual no ha existido en referencia a los hombres, cuyas actividades sexuales no suponían ninguna deshonra ni para ellos ni para sus familias”. Por otro lado, califica también de “ideológica” la violencia contra la mujer, y lo explica asegurando que “las creencias patriarcales han preparado a las mujeres, durante siglos, para la aceptación del dominio masculino y de la violencia inherente”. Y concluye estas argumentaciones destacando que “la violencia no es un comportamiento natural, sino una actitud aprendida mediante la socialización”.

Pero el cúmulo de insultos a los creyentes llega entre las páginas 31 y 33 del libro. Tras las primeras frases referidas al hecho religioso a nivel global, Inés Alberdi pone nombre y apellido a las acusaciones: “tradición judeocristiana”. Concretamente dice que, desde esta realidad histórica, “se insiste en las características de superioridad del hombre, al mismo tiempo que se refuerza sistemáticamente la idea de inferioridad y dependencia de las mujeres”. A continuación, apunta que “la sociedad occidental se hizo todavía más patriarcal con la extensión de las religiones monoteístas como la judía y la cristiana”. Curiosamente, no menciona el Islam. “Con la creencia en un solo dios, masculino y todopoderoso, las mujeres desaparecen de los templos y de los ritos y sacrificios religiosos, espacio en el que habían tenido un cierto protagonismo”.

Otra omisión grave es que, a la hora de poner ejemplos, la catedrática sólo habla de Eva, asociada al pecado, y no de María, la madre de Jesús, presentada siempre como el gran referente de la teología y el mensaje cristiano defensor de la feminidad, la maternidad y los derechos de la mujer. “Los símbolos asociados a la feminidad se degradan y, progresivamente, van relacionándose con el mal, la destrucción y el pecado. La encarnación inicial del pecado es Eva, la primera mujer, que provoca la expulsión del paraíso del resto de los mortales. Por culpa de Eva, Adán y todos sus hijos resultan condenados”, explica.

Libros sagrados y tradiciones sacramentales

Refiriéndose al Antiguo Testamento, Inés Alberdi recuerda que, en este texto común de judíos y cristianos, “se narran numerosas historias de sumisión y de inferioridad femenina, aunque es sobre todo a través de las interpretaciones de los textos sagrados como se va elaborando una doctrina que cada vez separa más a los hombres de las mujeres, niega todo el valor a lo que es específicamente femenino y presenta a las mujeres como portadoras de peligros y tentaciones de pecado”. Sobre la tradición eclesial, la socióloga afirma convencida que “la declaración ritual del matrimonio católico, con la connotación de propiedad que transmite respecto de la esposa, establece una remarcable desigualdad entre los cónyuges”.

No se acaban aquí las ofensas a la Iglesia y a los cristianos. En otro párrafo, recuerda a San Pablo para decir que defiende la esclavitud: “El campo semántico en que se mueve el ritual del matrimonio cristiano es el de la autoridad del marido y la subordinación de la mujer, el del amo y la esclava, el del poder y la sujeción. La epístola de San Pablo que se lee durante la ceremonia del matrimonio reitera la posición subordinada de la mujer: Estén las casadas sujetas a sus maridos, e insiste, por si acaso alguien no lo hubiera oído bien, en que igual que la Iglesia está sujeta a Cristo, las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo”. A continuación, cita otra frase del apóstol en la que afirma que “cada uno de vosotros tiene que amar a su mujer como a sí mismo, y la mujer debe temer y amar a su esposo”. En este sentido, Inés Alberdi dice que “lo primero y más necesario es el miedo: primero que tema a su mrido, y luego que lo ame”. Cabe recordar, como inciso, que muchas traducciones bíblicas, siguiendo el sentido más profundo de las cartas paulinas, traducen con las palabras “respeto” y “respetar” lo que esta socióloga recoge como “temor” y “temer”.

Esta socióloga llega a la particular conclusión de que “la doctrina cristiana ha mantenido estas ideas durante siglos”, y añade que “la religión ha influido especialmente en la vida cotidiana de la gente y en las relaciones entre sexos en la vida privada”, asegura. Y para intentar contextualizar sus afirmaciones, la profesora sentencia que, “a las mujeres que se quejaban al confesor del trato que recibían de su marido, les recomendaban aceptarlo como un sufrimiento enviado por Dios y verlo como la propia ascensión al calvario. Tenían que rezar para que su marido cambiase, pero también tenían que aceptar la voluntad de Dios”.

La familia estable y armónica, también culpable

Por otro lado, también se puede leer en el libro, dentro de la parte firmada por la propia Alberdi, que “la familia es el espacio central para el aprendizaje de la violencia”, que “es preciso poner fin así al mito de la familia armoniosa” y que es importante “que los integrantes de la familia vean el conflicto como un hecho normal y potencialmente positivo”. En la misma línea, la socióloga considera que el ámbito familiar, de “ideología patriarcal”, es el lugar donde se aprende a generar violencia contra las mujeres. en la página 39, la socióloga sigue afirmando que la raíz de todos los males es la familia cuando dice que “la familia es el espacio central para el aprendizaje de la violencia... La violencia interviene en todas las esferas de la vida de las mujeres: Se desata en el seno de la familia, influye en las formas de establecer las relaciones sexuales, afecta al mundo del trabajo, las formas de ocio, la cultura y los estilos de vida”.

La ‘perniciosa’ influencia de la familia también alcanza a la actitud de las mujeres, según Alberdi, ya que “son hombres los que ejercen la violencia, pero los agentes de esta violencia no son sólo los hombres, porque no se puede olvidar que las mujeres también están sumergidas en la cultura y sujetas a su influencia. Con mucha frecuencia, los agentes de esta violencia son las mismas mujeres, porque hacen de transmisoras de las normas de desigualdad y sumisión entre géneros a través de la socialización de los hijos e hijas”. El libro entona, en la página 53, un canto a romper con la concordia y la estabilidad familiar: “Bajo la ideología de la armonía, a veces hay ideas disimuladas respecto a la poca valía de las mujeres que van unidas al rígido reparto de responsabilidades domésticas entre el marido y la mujer”.

Al mismo tiempo, en la página 57, considera que “es importante que los valores familiares se liberen de la ideología patriarcal con el fin de que los integrantes de la familia vean el conflicto como un hecho normal y potencialmente positivo”. Y concluye: “Es preciso profundizar en la democratización de la esfera privada, y poner fin así al mito de la familia armoniosa, que encubre prácticas milenarias de control patriarcal y sumisión femenina”. Todas estas frases reproducidas han provocado ya miles de quejas a La Caixa, de manera insistente y con el objetivo de que se retire el libro". Joan Miquel Corbí. Forum Libertas.

viernes, 2 de diciembre de 2005

¿Quién tiene la receta buena?

ONUSIDA, el Ministerio de Salud y los promotores de las campañas por el uso del preservativo para prevenir el SIDA lo hacen basados en prejuicios:

a) manifiestan un profundo desconocimiento de la persona humana pues no son conscientes de que en muchas relaciones de pareja, de matrimonios, la exigencia del condón supone provocar una brecha: es lanzar el mensaje de que "no me fío de ti" o bien "no te fíes de mi". Quizás a los promotores de las campañas les dé igual, pero a muchos hombres y mujeres, no les da igual.
b) parecen pensar que las relaciones sexuales entre los jóvenes son algo reflexionado, frío, planificado... cuando la realidad es muchas veces son fruto de la improvisación, de una "aceleración", e incluso de un exceso de alcohol u otros estimulantes; especialmente si esos jóvenes han recibido antes un bombardeo mediático planteándoles el sexo como un juego.
c) no se creen, no sé si por experiencia propia, que un hombre y una mujer puedan vivir la abstinencia o la fidelidad, por lo que no confían en esa estrategia.

En realidad sus campañas frivolizan el sexo, lo trivializan, hacen que un mayor número de jóvenes y a edades cada vez más tempranas se incien en el sexo y en muchos casos en una actividad promiscua.

¿Cuántas muertes están provocando esos prejuicios, esas actitudes? Tarde o temprano tendrán que darse cuenta de lo qué es realmente eficaz y tendrán que pedir perdón después de cargar sobre su conciencia millones de muertos y enfermos.

Curiosamente la incidencia del SIDA es infinitamente menor entre la gente que se toma en serio lo que dice la Iglesia y lo vive, que entre quienes no le hacen caso: ¿a ver si al final va a resultar que, a pesar de las críticas que recibe, la Iglesia tiene la receta que funciona?

El informe ONUSIDA... más preservativos

Jokin de Irala. Doctor en Medicina y doctor en Salud Pública

El informe ONUSIDA de 2005 confirma que el incremento del sida sigue su curso devastador. Algunas cuestiones me han llamado la atención en relación con este informe.
  1. "Detener el sida. Mantener la promesa", es el lema que se escogió para la campaña 2005 de lucha contra el sida. (...) Curiosamente, su punto 52 que dice: "...animando al comportamiento sexual responsable, incluyendo la abstinencia y la fidelidad; expandiendo el acceso a productos esenciales incluyendo los preservativos masculinos y femeninos...", ha sido "resumido" de la siguiente manera: "...animando al comportamiento sexual responsable, expandiendo el acceso a preservativos masculinos y femeninos...".
  2. Se afirmaba en 2001 que la abstinencia y la fidelidad deben formar parte de todo programa integral de prevención, estas palabras solamente figuran en 3 ó 4 ocasiones en las 100 páginas del informe ONUSIDA 2005 y para señalar inconvenientes de su aplicación en algunos países. Sin embargo, al referirse al éxito logrado, por los comportamientos "A" (retraso del inicio de relaciones sexuales) y "B" (fidelidad) de la estrategia "ABC" de prevención del SIDA, en el descenso del SIDA en Uganda o su vecina Kenia, afirman que "es probable que los cambios comportamentales hayan contribuido a estas tendencias". (...) De hecho, los casos de VIH/SIDA no suelen disminuir a menos que se hayan adoptado también los comportamientos "A" y "B" de la estrategia "ABC" de prevención del sida.
  3. Llama la atención que entre sus 300 citas bibliográficas no se haya considerado pertinente citar a ninguno de los autores, como Green, Low-Beer, Stoneburner o Hearst, de estudios recientes sobre la eficacia de los componentes "A" y "B" de la estrategia "ABC" de prevención de sida o estudios cuestionando la eficacia global de las campañas centradas únicamente en los preservativos. Tampoco se hace ninguna mención al consenso internacional publicado en The Lancet en el 2004 sobre la estrategia "ABC" de prevención del sida (Halperin, 2004).
  4. Se afirma, en una utilización exquisita del vocabulario, que "el preservativo es la tecnología más eficaz para prevenir el sida" obviando el hecho de que "el componente "A" de la estrategia "ABC" es la medida preventiva más eficaz que existe y, además, es la única medida preventiva 100% eficaz contra el sida. La abstinencia "evita" el riesgo mientras que el preservativo "reduce" el riesgo.

Las campañas españolas, como la de 2004: "Por ti y por todos, úsalo", que asumen la promiscuidad sin decir nada en contra, son un ejemplo de medida preventiva no integral. Según datos oficiales, la mayoría de los españoles desconoce que evitar la promiscuidad es crucial para evitar el sida. No existiría ninguna pandemia de sida si no fuera por conductas sexuales evitables como la promiscuidad. Desde el punto de vista científico y de la eficacia de la Salud Pública es un error, o un prejuicio, no hacer campañas claras y contundentes desaconsejando la promiscuidad por miedo a ser "moralizantes". (...) Tampoco parecía "realista", plantear programas de educación sanitaria para prevenir el tabaquismo hace años cuando, en muchos grupos de edad, más del 75% de la población fumaba.

En Salud Pública se pueden dar recomendaciones utilizando canales poblacionales o canales personales cuando las primeras pudieran favorecer efectos indeseables. Por ejemplo, a pesar de haberse encontrado que el consumo moderado de alcohol es beneficioso para algunos varones, se recomienda no anunciar a la población que "el alcohol es bueno para la salud" porque podríamos asistir a problemas colaterales debido a su consumo inadecuado, como un aumento de accidentes en jóvenes, del alcoholismo o de cirrosis. Por el contrario, se recomienda que su efecto beneficioso se transmita, de manera personal, del profesional sanitario al paciente concreto.

En el caso de sida asistimos al fenómeno curioso de que se da el mismo mensaje a quienes comercializan con el sexo o a usuarios de drogas que al joven de 13 años que no ha tenido todavía relaciones sexuales. La falsa idea de seguridad y la sensación de invulnerabilidad propia de la juventud incitan a muchos a dejar la "evitación del riesgo" poniéndose "a riesgo" de infectarse. Cuando se plantea el "ABC" es insuficiente incluirlo en documentos oficiales para dar la impresión de ser respetuosamente pluralista e "integral". Tampoco tiene sentido aceptar la idea en público pero afirmando que en la práctica "no es una opción realista". Se trata de que los instrumentos y recursos de la salud pública, de la educación sanitaria, de la publicidad y de los programas educativos hagan el esfuerzo real de transmitir este mensaje de manera eficaz a los jóvenes que se beneficiarían más de la "evitación" del riesgo que de la "reducción" del riesgo. El auténtico realismo pasa por este esfuerzo genuino de quienes, como las autoridades sanitarias y educativas de un país, deben superar la simple constatación pesimista de que no se puede hacer mucho más que distribuir preservativos.

Parece que existe un autentico prejuicio o "pánico" en pronunciar las palabras de "retraso del inicio de relaciones sexuales" o "fidelidad". Se intenta camuflar sus logros y se evita hacer un esfuerzo real para aplicarlos en la práctica. Probablemente no consigamos revertir la pandemia de sida hasta que la abstinencia y la fidelidad formen genuinamente parte de todos los programas llamados "integrales" de prevención de sida.