La historia se repite: Juan Pablo II ha sido Cristo que pasa en el siglo XX.
Cristo que consuela; Cristo que cura las almas; Cristo que llena de esperanza; Cristo que reparte amor y paz; Cristo que predica la Buena Nueva por todos los caminos de la tierra; Cristo que anima, que empuja, que acompaña... y Cristo que, por amor, también reprende cuando tiene que reprender.
Pero ese "Cristo que pasa" también se ha encontrado con el Sanedrín y los Romanos. El nuevo Sanedrín compuesto por los "laicicistas", los que quieren que Cristo calle, que se esconda en su pueblo; ese nuevo Sanedrín que se apoya en los nuevos romanos -los del famoso "disenso", los "tontos útiles"- para crucificarle.
¿No habrán aprendido -unos y otros- que "al tercer día resucitó"?
martes, 12 de abril de 2005
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1 comentario:
Me parece que la metáfora es acertada; y del texto interpreto que el "nuevo Sanedrín" son, principalmente, los medios de comunicación... verdaderos instrumentos políticos al margen de la verdadera información, del verdadero respeto de la identidad y de la imagen de las personas...
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