jueves, 19 de mayo de 2005

¿No hay ninguna otra condición? ¿Es así de fácil?

El 13 de mayo escribe en el Diario Vasco, en respuesta a una carta anterior, el Director de Bienestar Social del Gobierno Vasco, Luis Fernando Consuegra (Izquierda Unida):

"El matrimonio es una formalización ante la sociedad, ante la propia pareja y ante el ordenamiento jurídico de la relación amorosa entre dos personas adultas que deciden crear un proyecto de vida en común, acogiéndose a un conjunto recíproco de derechos y obligaciones, entre sí y frente a terceros. (...)

Todo esto pone de manifiesto dos cosas: primero. que el matrimonio es una institución cultural, y que evoluciona con el tiempo; y segundo, que lo importante en el matrimonio es el amor entre dos personas y su voluntad de crear un proyecto común y obtener el amparo y la protección del ordenamiento jurídico. "


Entiendo que entonces no habrá ningún problema en que yo me case con mi hermano para conseguir ese amparo, esa protección y las posibles ventajas fiscales, ¿no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece alucinante lo que dice este Sr. Vamos que si el año que viene me voy a vivir a un piso con unos colegas, tenemos pensado decir que vivimos juntos (manteniendo unas relaciones íntimas) entre los cinco para que paguemos menos ante la hacienda pública y para obtener cualquier beneficio al que no obtaríamos si dijeramos lo que es en realidad un piso de estudiantes como el cualquier hijo de vecino. Con este tipo de leyes, van a conseguir que el número de gays y lesbianas aumente por un tubo, y no por el hecho de que lo sean , sino para obtener cuanta más pasta, mejor.

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