De un tiempo a esta parte tengo la impresión de que el diario El Correo tiene una fijación con la Iglesia. Aprovecha cualquier ocasión -incluso las crea- para minar la imagen de esa institución. Pareciera que ahora la "infalibilidad" la tiene El Correo, y que se siente en la obligación de condenar a la Iglesia cuando se sale de esa "correo-ortodoxia".
En fin... hoy es de nuevo el corresponsal Iñigo Dominguez, atacando a Pio XII. ¿Tendrá algún trauma infantil?
jueves, 30 de diciembre de 2004
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